Freestyle: ¿Arte, cultura o deporte?
- Lorenzo Cano
- 4 may 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 28 may 2020
· Las batallas de rap ya cuentan con múltiples competiciones oficiales y han profesionalizado el sector
· “Se ha profesionalizado de tal manera que es un deporte, no solo un hobby ”
Las batallas de rap, coloquialmente llamadas batallas de gallos son una variante del género musical rap. En estas, dos o más raperos se enfrentan verbalmente realizando rimas improvisadas en el momento, sobre un beat (música de fondo) con la finalidad de realizar una lírica mejor que su adversarioy conseguir ganar el enfrentamiento musical. La victoria se decide tras una votación que realizan los jueces, que suelen ser personas con conocimientos sobre el freestyle; como periodistas, freestylers con cierta reputación, raperos o en raras excepciones los organizadores del evento.
Desde las personas que forman parte del circuito profesional se pide un mayor reconocimiento a esta modalidad variante del rap, que está trazando su propia esencia e independencia. Las batallas de freestylese asemejan cada vez más a un deporte, llegando al punto en el que las mismas personas que están inmersas en este mundo quieren que sea reconocido como tal. Existen diferentes ligas, torneos y eliminatorias estructuradas como eventos deportivos, por ejemplo, existen algunas competiciones como God Level, que organiza un torneo anual entre los diferentes países de habla hispana, en los que acuden los mejores freestylers de cada país para representar a su nación, siendo España una de ellas. Otro punto importante es que los batalleros se preparan para las grandes citas como cualquier otro deportista. Con la finalidad de mejorar sus técnicas entrenan cada día aspectos como la agilidad mental, concentración, habilidades vocales, conocimientos…Además, por si fuese poco, las grandes marcas deportivas ya patrocinan a los participantes como si de cualquier otro deportista se tratase.
Las batallas de rap están logrando una mayor relevancia social entre los jóvenes españoles y latinoamericanos, donde, por ejemplo, la multinacional Red Bull organiza diferentes eventos y competiciones sobre esta variante del rap. Además, la empresa tiene un canal de Youtube donde publica diferentes batallas y muchas de ellas superan el millón de visitas, por ejemplo, el enfrentamiento entre los raperos Arkano y Dtoke, que ha logrado la cifra de 40 millones de visualizaciones. Cabe destacar que las batallas de rap no son eventos exclusivos de Red Bull, ya que en 2017 se creó la primera liga profesional, Freestyle Master Series (FMS), dirigida por Urban Roosters, una de las organizaciones que más trabaja para que el freestyle sea considerado un deporte. La FMS se inició en España y dado su éxito se ha expandido a nivel internacional a países como Argentina, Chile, México y próximamente Perú.

Evento de Urban Roosters en Valencia. Fuente: Urban Roosters
Pero aparte de conseguir millones de visualizaciones en diferentes plataformas audiovisuales, las batallas de rap consiguen albergar miles de asistentes a sus eventos. Un ejemplo es la última final nacional española de Red Bull que logró reunir a más de 15.000 personas en el Wizink Center de Madrid. Otro caso es ‘El quinto escalón’, una competición de origenamateur que fue un ‘boom’ en Argentina, que se celebraba en parques y tuvo que ser cancelada por la gran cantidad de asistentes que se reunían alrededor de los participantes. Además, las batallas de freestyle también han servido para dar a conocer a alguno de los raperos más influyentes de la actualidad como es el caso de Zatu, Rayden, Duki o Paulo Londra, los cuales empezaron en esta modalidad en sus inicios y han logrado su sueño de dedicarse al rap o trap, llenando conciertos y consiguiendo millones de reproducciones en Spotify.
Urban Roosters, la organización que busca profesionalizar el freestyle
Este año se cumplirán trece desde que se llevara a cabo la primera Red Bull Batalla de los Gallos en España, y desde entonces las batallas no han dejado de crecer por lo largo y ancho del globo. Freestylers, productores, organizadores y demás miembros del ‘mundillo’ son conscientes de que este crecimiento no es algo puntual y que es necesario sentar las bases de un deporte que comparte características con disciplinas tan distintas como el ajedrez, el boxeo o el patinaje artístico.
Una de las principales labores que se han llevado a cabo desde Urban Roosters ha sido crear la primera federación internacional de batallas de rap y la creación de un ránking en el que se jerarquice a los freestylers en función de los puntos obtenidos en las distintas competiciones oficiales. Esta última parte también es importante de destacar ya que gracias a esta primera organización se le ha podido dar oficialidad a muchos eventos con distintas empresas organizadoras que antes solo servían como exhibición. Pese a este importante avance, Urban Roosters, con sede en Logroño, es hoy por hoy la única asociación que trabaja activamente por que el freestyle goce de ser reconocido como deporte.
Asier Fernández, CEO y cofundador de Urban Roosters, considera que de momento no se le considera como tal, pero la mayoría de la comunidad de freestyle si la considera una disciplina deportiva. Por otra parte, según la función que realiza la organización para la que representa, explica: “Estamos intentando seguir un modelo similar a los deportes que han conseguido profesionalizarse.

Evento de Urban Roosters en Cádiz. Fuente Urban Roosters
El freestyler Crono$, campeón de múltiples eventos y dos participaciones en nacionales de Redbull explica: “Ha llegado a un punto en el que es una profesión para muchísima gente, se ha profesionalizado de tal manera que es un deporte, ha evolucionando tanto, que ya no es solo un hobby”. Los creadores del primer podcast de batallas de rap. Agilirap Mental también dan su opinión: “Reúne un esfuerzo y desgaste mental que también es físico. Empezó siendo más un arte, pero con los años se está convirtiendo en un deporte”.
Llegados a este punto, si es considerado como deporte, los freestylers han de actuar como deportistas. Siguiendo pautas y rutinas de entrenamiento, con las finalidad de mejorar su rendimiento encima del escenario. El murciano Crono$ explica: “Es importantísimo entrenarlo, es totalmente necesario para tener la mente “rápida y fresca”, porque el ingenio es fundamental”. Por otra parte, el freestyler canario Tazz Yeah cuenta como es su rutina de entrenamiento en la temporada de competiciones: “Entrenaba durante cuatro horas al día, con la ayuda de un experto de psicología deportiva”.
Aunque se está luchando por convertir el freestyle en un deporte, existe variedad de opiniones, debido a que muchos freestylers y seguidores del movimiento son reticentes, ya que consideran que es cultura. Como es el caso del rapero Tader, que afirma: "El freestyle sería una mezcla de arte y cultura. De deporte sí que puede tener algo como competitividad… pero no se puede juzgar como deporte". Esto se debe, a que las batallas de rap nacieron como variante del hip hop, durante la década de los años 80s, en la costa este de los Estados Unidos.
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